Sevilla / la última de... Guillermo Rocafort, abogado, economista, escritor y caballero legionario
"Me hice legionario por amor y respeto a mi padre"
Sostiene ser descendiente de almogávares y piensa que la Marcha Verde fue una vergüenza para España. Participó, el miércoles pasado, día de San Fernando, en una mesa redonda sobre la batalla de las Navas de Tolosa.
J. Félix Machuca
ABC de Sevilla 03/06/2012
—Le felicito. La mesa redonda fue un éxito. Hasta el punto de que mucha gente se quedó fuera por falta de aforo.
—Así
es. Vivimos en un momento de resurgir patriótico, de reconquista
almogávar. Ahora, que los falsos espejismos y becerros de oro se
desvanecen, la dama de la Patria se nos transfigura de nuevo más hermosa
que nunca, tal y como sucedió en Las Navas.
—Parece como si la batalla hubiera sido ayer…
—Mientras
haya enemigos de España habrá batalla. Y hoy el enemigo está de nuevo
dentro, como en el Cuartel de Simancas, pero esta vez revestido de lo
políticamente correcto y con el carné del partido entre los dientes.
—El
caso es que en este asunto de moros y cristianos nunca llego a ponerme
de acuerdo conmigo mismo. Verá creo que ambos bandos eran tan españoles
los unos como otros. ¿Cuál es su opinión?
—
Siento afinidad por el Adalid almogávar Jiménez de Arenós, César de
Bizancio y descendiente de la mejor sangre cristiana y musulmana del
Reino de Valencia. España acoge siempre a los mejores, como hizo el Cid.
—En
resumen: esta España nuestra parece que ha necesitado siempre de la
tensión belicista contra el otro, Caín y Abel en fases recurrentes de
nuestra Historia…
—Don Rodrigo y Witiza son la puerta a la perdición. Hoy, son PP y PSOE.
—San
Fernando conquistó Sevilla acompañado de señores andalusíes de Baza y
Granada. Un ejército aliado de cristianos y musulmanes contra los
hispanomusulmanes de Sevilla. Algo así como la guardia mora franquista
¿no?
—Pues
sí. Los Reyes de Castilla de los siglos XIV y XV iban protegidos por la
guardia mora y Franco recupera una tradición histórica y legítima. Su
retrato es el único de un dirigente occidental que ha dado la vuelta a
la piedra negra de La Meca portado obviamente por musulmanes.
—Me puede explicar cómo se hizo caballero legionario?
—Por
amor y respeto a mi padre. Pensé, ¿qué le puede hacer más feliz y
orgulloso? Y me hice legionario. Y por amor a mi Patria, que es lo
mismo.
—¿Hubiera defendido el Sahara de la Marcha Verde?
—Los
saharauis eran españoles titulares de DNI español. Aquella vergüenza
fue el pecado original de este Sistema y jamás nos limpiaremos esa
mancha mientras no pidamos perdón y arreglemos el daño. Por supuesto que
habría defendido el Sahara, como cualquier otro rincón de nuestra
Patria bendita.
—¿Y a los pescadores algecireños de las patrulleras llanitas?
—De
los que hay defenderles mayormente es de los políticos españoles. Las
patrulleras piratas hacen lo que hacen porque éstos les dejan. El
enemigo está dentro y arriba. Con el General Muñoz Grandes de gobernador
militar en la zona, que lo fue, lo que lleva sucediendo 30 años sería
impensable.
—¿La esencia histórica de España dónde está?
—En
nuestro valor y caudillos y en aquellos reyes que juraban defender ante
los Santos Evangelios a las viudas y a los huérfanos, y lo cumplían.
—¿Y la esencia espiritual?
—En
nuestra Fe Católica exportada a los cinco continentes en un fenómeno
histórico sin parangón y al que debemos de auparnos de nuevo.
—Su último libro se titula «Sicav, paraísos fiscales». ¿Es un buen paraíso Gibraltar?
—Gibraltar
es una espina clavada en el corazón de los españoles. Un ultraje moral
pero también económico. Una imposición del Tratado de Utrech donde
despojaron el Imperio. Hay que acabar con los paraísos fiscales
—La Roca sigue siendo un nido de piratas…también españoles ¿no?
—Como
los del PNV que van allí a apoyarles en sus aspiraciones
independentistas... Gibraltar debe volver a España porque así viene en
el testamento de Fernando el Católico. No porque lo diga Margallo. Y
punto.
—Por cierto, ¿me puede aclarar su relación con los ejércitos de almogávares?
—Desciendo
de Berenguer de Rocafort y escribo de ellos reivindicando su
españolidad e importancia para la Patria. Y porque como dice la novela
«Raza», «los almogávares resurgen cuando España les necesita» ...